“La implantología, en la mayoría de los casos, debe ir asociada a terapias regenerativas para lograr resultados estables”
Se estima que en España se llevan a cabo 800.000 implantes dentales al año. Es, sin duda, uno de los países europeos en los que más tratamientos de este tipo se realizan, por lo que algunos profesionales de la odontología están preocupados por la excesiva mercantilización de un sector en el que abunda el “low-cost”. La implantología puede ser una buena solución para muchos casos, pero los tratamientos bucales deben estar diseñados a largo plazo. Para lograr tratamientos implantológicos estables, en salud y duraderos en el tiempo, las terapias regenerativas y los programas de mantenimiento individualizados se convierten en los mejores compañeros de la implantología.

¿De qué forma podemos evitar o minimizar los problemas derivados de la colocación de implantes como la periimplantitis?
Se entiende por enfermedad periimplantaria aquella patología inflamatoria de origen infeccioso que afecta a los tejidos que rodean a un implante, siendo la mucositis aquella
que afecta a la mucosa que rodea al implante y la periimplantitis aquella que produce además una pérdida de hueso.
La principal forma de evitar estos problemas consiste en un correcto diagnóstico y plan de tratamiento haciendo hincapié en dos aspectos fundamentales. El primero, es que la boca debe estar perfectamente saneada antes de iniciar un tratamiento de implantes y el segundo, que cada implante necesita una adecuada cantidad de tejido (hueso y encía) para su estabilidad a largo plazo. Además, la selección del paciente es muy importante ya que determinadas enfermedades sistémicas como la diabetes, hábitos nocivos como el tabaco o una inadecuada higiene oral, sabemos que son unos factores de riesgo que debemos controlar.
Al hilo de lo que nos explica, ¿cuáles serían los primeros signos de alarma?
Como decía, la inflamación de la encía es el primer síntoma de que existe un problema. Es lo que los dentistas llamamos mucositis: una inflamación de la encía alrededor del
implante que en ocasiones genera molestias pero que, en otras, presenta molestias mínimas, ya que el implante no tiene nervio al ser una estructura artificial. De la mucositis podemos pasar a la periimplantitis que es un problema mayor, ya que la infección afectaría al hueso.
Para diagnosticar estos casos es fundamental el control radiográfico, además del clínico, para detectar patologías incipientes relacionadas con los implantes. Estas patologías suelen ser silentes, no son visibles, así que la forma de prevenirlas es acudir con asiduidad al especialista. Cuando ya aparece la infección, significa que hemos perdido una importante cantidad de hueso y encía alrededor de los implantes.
El tratamiento sería entonces muy complejo dependiendo del estadío en el que se encuentre, y no podríamos devolver los tejidos al estado original en la mayor parte de los casos.
”Cuando iniciamos un tratamiento debemos plantearlo a largo plazo; el éxito se mide por la estabilidad del tratamiento realizado a 15-20 años vista.
Sergio Rodríguez Silva
”Cuando iniciamos un tratamiento debemos plantearlo a largo plazo; el éxito se mide por la estabilidad del tratamiento realizado a 15-20 años vista.
Sergio Rodríguez Silva
En cuanto a las terapias regenerativas, ¿qué importancia cobran en la implantología?
Cuando nos vemos en la necesidad de colocar uno o varios implantes dentales se debe a que ya no podemos tratar los dientes que están afectados. Siempre que se pierde un diente, inmediatamente se pierde cantidad y volumen de los tejidos que lo soportaban, por lo tanto, es muy importante intentar regenerar dichos tejidos con dos finalidades: la primera, que el resultado final sea muy estético y armónico, y la segunda, es que un buen volumen de hueso y una buena calidad de la mucosa que lo rodea harán que el implante sea más estable a largo plazo.
Por tanto, las terapias regenerativas son necesarias en cualquier tratamiento de implantología…
Cada caso es particular, pero deben estar en la mente del profesional desde el primer momento del diagnóstico. Al extraer un diente perdemos, inevitablemente, altura y anchura en
hueso y de encía por lo que, si gracias a las terapias regenerativas podemos reconstruir ambos tejidos, el resultado del implante será mucho más armónico y lo más similar posible al diente natural consiguiendo así un tratamiento estético y funcional.
”Las terapias regenerativas son un auténtico ‘boom’ en la implantología.
Sergio Rodríguez Silva
”Las terapias regenerativas son un auténtico ‘boom’ en la implantología.
Sergio Rodríguez Silva
¿Qué resultados están obteniendo gracias al empleo de estas terapias?
La investigación científica, junto con el apoyo de la industria, han logrado el desarrollo de productos (sustitutos óseos, membranas) que hacen que los tratamientos regenerativos sean muy predecibles. En SRS además, utilizamos técnicas de regeneración ósea con hueso autólogo (del propio paciente) que nos dan unos resultados excelentes en tan sólo cuatro meses de regeneración (no existe una terapia regenerativa más rápida que esta) y en casos muy complejos (aquellos en los que no disponemos de hueso suficiente para colocar el implante inicialmente, sobre todo en aquellos casos que no disponemos de altura suficiente de hueso).
Para finalizar, ¿qué es lo próximo que está por llegar dentro de este campo? ¿De qué se está hablando?
Se está trabajando mucho en células madre para poder desarrollar el propio diente del paciente a través de estas células, y en casos de pacientes con grandes defectos de hueso, se está trabajando con escáneres intraorales 3D para poder diseñar el hueso a medida del defecto e implantarlo así en la boca del paciente sin necesidad de tener que esculpirlo. Los avances van en esta dirección, aunque la biología sigue marcando el ritmo.